lunes, 29 de octubre de 2007

EL DUDOSO ECUMENISMO DEL CONSEJO MUNDIAL DE IGLESIAS


Desde el nacimiento del cristianismo; ha existido una conjura para destruir y desacreditar al mismo. No son pocas las doctrinas que se han inventado para desvirtuar la esencia salvífica de nuestro Señor Jesucristo. Y lo lamentable, es que no solo organizaciones ajenas al cristianismo se han insertado a esa trama; sino que también instituciones que se identifican como cristiana. Una de esas organizaciones es el Consejo Mundial de Iglesias (CMI), la cual esta encargada de lograr la unión de todas las iglesias cristianas.

Califico como dudoso el ecumenismo que enarbola el CMI, debido a que en su diálogo interreligioso con las demás religiones, esta institución trata de reconocer las creencias de las otras religiones del mundo, desvirtuando la verdad revelada en las Sagradas Escrituras. Para ellos, Jesucristo funge como una piedra de tropiezo, y por eso a mi modo de ver, desean un cristianismo sin Cristo. No menos equivocado esta el escritor Gary H. Kah, cuando este en su libro, "En route to Global Occupation" (Rumbo a la Ocupación Mundial), pag. 159, emite el siguiente comentario: "La unidad cristiana no es algo que puede organizarse; viene naturalmente entre los que tienen un amor común por Cristo. Esta falsa unidad ecuménica/interfe que hoy promueve el Consejo Mundial de Iglesias, una organización fuertemente influenciada por la francmasonería, no es nada nuevo"

El lector, a medida que esta leyendo se estará preguntando porque mis dudas respecto a una organización, cuya labor es unificar e interrelacionar a todas las iglesias cristianas. Los hechos, y la manera de actuar de esa institución es la que hace que se descalifique ante los auténticos cristianos, que no tienen mas compromiso que con Jesucristo, pues esta intstitución a auspiciado el libro "The Bible and the People of Other Faiths (La Biblia y Las Gentes de Otras Religiones)", escrito por Wesley Ariarajah, ministro metodista, el cual al momento de escribir el mismo dirigía la Subcomisión para el diálogo del CMI, donde entre otras cosas emite los siguientes criterios:

"La teología Cristiana debe dejar a Dios ser Dios; no debe poseerlo como si fuese un objeto. No podemos encerrarlo en una jaula y decir: El que quiera conocer a Dios tiene que entrar por esta puerta. Nosotros no poseemos a Dios; el nos posee a nosotros y toda la creación. Este es el mensaje de la Biblia". (pag. 35)

"Si bien Jesús exhorta a la gente a seguirlo, a hacerse discípulos suyos, a creer en el y en lo que enseña, al parecer nunca sugiere que el sea el mediador, y mucho menos el único mediador, entre Dios y el hombre. Mas bien parece que se identifica con el siervo sufriente de Isaias". (pag. 49)

"La verdad en sentido absoluto no esta al alcance de nadie, y no deberíamos decir que las afirmaciones cristianas sobre Jesús son absolutas por el hecho de que las hagan San Juan, San Pablo u otros escritos bíblicos. Siempre habrá otros que hagan afirmaciones similares basándose en autoridades que ellos tengan por tales. Estas pretensiones de verdad absoluta solo llevan a la intolerancia, la arrogancia y la condena injustificada de las perpéctivas de fe de los demás. (pag. 56)

"Por tanto, decir que Dios no te ama sino te arrepientes, o que Dios no te salva si no crees en la acción que ha llevado a cabo en Jesucristo, es invertir el orden del mensaje evangélico. Es distorsionar gravemente el evangelio y presentar un mensaje ajeno a la comprensión bíblica de Dios". (pag. 63)

"Hay muchas voces que critican el virtual cristomonismo de la teología protestante y ven en el la raíz de gran parte de dificultades de los protestantes para vérselas con el pluralismo religioso. Los apóstoles testimoniaron su fe en que Dios se había revelado de una manera especial en Jesucristo. Ciertas corrientes teológicas, partiendo de esa fe y usando la Escritura de forma selectiva, han llegado a formular la pretensión de que Cristo es la revelación "plena", "final", "ultima" y decisiva de Dios". (pag. 110

"La verdad es que no hay ninguna razón que nos obligue a desarrollar una cristología que parta de la premisa negativa de que no hay otra revelación, no hay otro camino, no hay otra salvación, etcétera. (pag. 115)

Podría copiar el libro completamente; pero solamente les dejo esa parte para que ustedes se enteren de como esa institución quiere el dialogo con las demás religiones, desvirtuando y sacrificando la verdad cristiana, en aras de reconocer las demás creencias. Les exhorto a los hermanos que compren ese libro, para que tengan una panorámica mas amplia del asunto. En el idioma español fue editado por Editorial Sal Terrae (1998), traducido por: Ramón Colunga Salgado.

Creo que no hace falta que yo exponga los versículos bíblicos que nos hablan sobre quien es Jesucristo para la humanidad, porque la creencia en él no es cultural, es espiritual.





































































2 comentarios:

Anónimo dijo...

Donato:

No me quedó claro tu comentario en relación a lo escrito por Gary H. Kah en la página 159 de su libro.¿por qué dices "no menos equivocado"? En lo personal entiendo que el Sr. Kah está en contra del Consejo Mundial de Iglesias, al igual que tu.
Bendiciones.
Alejandro González
México.
agmedel@gmail.com

Anónimo dijo...

Me sumo a la incognita de Ale González, pero en fin, es real tu exposición sobre el CMI. Dios te bendice

Raúl Molina
Argentina